jueves, junio 11, 2009

Trachinus araneus

Vienen al galope
los cuatro caballos de Capablanca
llenos de ira.
Y suavemente el calor
deshace la punzada de la arena.
Con dulzura el estribo
frenando
este galope que no es pura alegría.
Suavemente el calor
deshace la ponzoña.
Galope, trote, paso. Vale.