domingo, agosto 30, 2009

De vuelta en casa

Pregúntame si soy un miserable.
Vi un hombre caminar entre las sombras.
Iba resquebrajado.
En un coche a su lado besaba a su enamorada.
El negociaba con la muerte
un noviazgo de noche y andamios
y se alejaba cabizbajo.
Pregúntame si soy un miserable.
Sin ninguna piedad hice ruido al llegar
mi alma estaba dormida y la calle encharcada escupía.
Ella era también hermosa. Creo que les miraba
con pena y celos.
He vuelto a la sabana,
te busco desde una atalaya,
la hierba está crecida
y lo está escondiendo todo.