miércoles, marzo 29, 2006

Desierto y via láctea

Te echo de menos, flor de Namaqualand
echo de menos las piedras redondas gigantescas
vestidas sólo de espaldas al sol
como haciendo luces.
Ahora en este desierto se está tan a gusto.
Tanto.
Este desierto dura poquito, es un desierto leve, pasajero.
Y echo de menos la oscuridad y el frio.
A veces pasa,
cuando la oscuridad y el frio andan como haciendo luces.
Por la carretera se acaba se acaba y a lo lejos no hay nada.