Los peligros de hacerse eco-friendly

Pues sí, es sumamente peligroso
hablar con palabras inocentes -dicen que ya no quedan-
ser medio compost para lechugas,
con las orejas, querer significar,
haciendo así: así, sí.
Pero esto es como andar por la ola, la sensación es de caída:
uy, que me caigo.
Uno es eco-friendly sin intención alguna.
Ahora bien, la letrita inicial es bien otra.
Contaminarlo todo para mover el mundo. Qué más da hacia dónde.
Solo moverlo.